Tuesday, November 25, 2008
Flores blancas
blancas flores
escribe en la pared
(nombre aquél
el que no viene)
Sola en la isla de
los desamparados
un puñado de letras
trae un cuerpo,
ojos azules
que
supieron ver.
(las flores blancas son
jazmines amarillos
en un cuarto envejecido
donde una niñita nos
dice
el porvenir)
Sueña con el
pequeño rey
gran señor de tierras medievales
aprendiz
brujo desencajado
enmudecido
avasallado
el inocente adivino
en la noche por clarear.
Monday, November 24, 2008
Idus
aunque no he olvidado
un estar negado a todo estar
a la finitud del estar
a su caprichoso alcance
a su labor en vano.
-la lucidez me acompaña en lo que añoro
misteriosa añoranza de
lo que me ha faltado
lo que no conocí
lo que profundamente espero-
terminé un cuento
y por eso no puedo regresar
porque no hay nada más que esto:
el duelo largo por la muerte de dios
sostenido en mi lamento a puño alzado
Es cierto que no puedo prometerte a y b, los ordenamientos conocidos; yo no pienso inaugurar otro correo negro, sino esta garúa de cartas blancas como las paredes de mi casa.
Todo es como otra cosa, y como otra cosa más. La sustancia burbujeante de alcoholes bien guardados. Nuestras bocas son perras en celo que no saben del amor, y son jazmines, y caramelos, y ostias y ostras, exquisitas las dos en sus ajustadas lujurias. Pero nuestras bocas al final son nuestras bocas, y no hay algo que nos digan que pueda ir contra esto. Ni siquiera las promesas de ser otros, los que siempre quisimos, en el lugar que siempre añoramos y que, a pesar de ausencias, también es nuestro.
El hambre baila en cada comparación, en cada metáfora, en cada palabra que pretenda ser justa. Todo lo demás, esos vicios circulares, apenas cuelgan ahorcados en el aire como lechosas secreciones de silencio.
Sunday, November 23, 2008
Flores blancas.
Verba Sajona.
la lengua exclusiva de los sortilegios
de mi infancia.
Fue un hogar lejano
esperándome en el horizonte,
el que cada tanto
se acercaba a los sombríos umbrales
de mi cantar a solas.
También ha sido
caricia en los labios
y sedoso juego de la lengua
la irreverente travesía entre nombres distantes
que sin embargo
sólo pueden referirme a una misma Tierra.
Calle abajo.
Pero otras veces fuerza su destino, calle abajo en esta ciudad sin puertos, y corre a borbotones. Se carga de aguas de otros mundos, se desata con apuro, fluye empujando el aceite de las capitales, la mugre irreverente que, vencida, se deja llevar al alba. Allí, calle abajo, donde indiferente al olvido y la ignominia, espléndido y dorado, el río corre con urgencia de mar
La promesa.
La promesa es un lugar.
En este lugar hay casas chiquitas.
Blancas, cuadradas, casitas a la cal, al sol, con herrería negra. Son como dados, llenas de ventanas desiguales traídas de las demoliciones.
Las casas están en ronda. En el centro hay un gran anfiteatro de piedra. Debajo de las gradas se guardan instrumentos musicales, utilería y cajas de madera ranuradas para usar en la época de las votaciones.
Entre este lugar y la ruta hay varios kilómetros de tierra sembrada. En la colina detrás del bosque hay molinos, desde los que brota el cableado que llega a las casas.
Frente al anfiteatro está el único edificio de varias plantas. A través de las ventanas inferiores se ven monitores encendidos. En la terraza hay una gran corola que acusa al cielo.
Detrás del edificio hay galpones con máquinas enormes. Sobre las paredes hay estanterías con piezas de metal de las más variadas formas, y trapos manchados y frascos. También dos vehículos desarmados.
Las casas que se encuentran en el límite con el campo tienen pequeñas parcelas cercadas llenas de animales. En el extremo norte se yerguen cuatro cilindros grandes con puntas enconadas. Algunos vehículos de carga están estacionados al costado.
El viento no es muy fuerte, pero es continuo. Desde las terrazas de las casas se pueden ver las hierbas ondulando, y desde sus cuartos se pueden oír los árboles.
También se podrían sentir pasos y ruidos de la calle, y en la calle los sonidos a metal, agua y loza viniendo de las cocinas. Los olores, como el de la ropa mojada recién colgada a secar, y los de esta lluvia que se avecina.
Pero hay algo más.
En este lugar que es la promesa hay algo más: no hay cuartos oscuros donde se patee a los niños de nadie para que todo sea posible.
Thursday, November 20, 2008
Mis bellas damas.
Lady Wolf
cántale a la noche
dama de la pelambre ardida
cántale a las órbitas astrales
a su ritmo
a su periodicidad
cántale tu canto desgarrado
tu donoso canto de señora en las tinieblas
sé la sirena en lo oscuro
la virulenta pitonisa
que predice la llegada del invierno
Lady Stone
en las profundas vetas de la tierra
a través de sus estrías minerales
con sus colores sin mácula y sin luz
los onixes suspiran por debajo de la vida
respiran la sutil inteligencia
que liga lo concreto
Lady Viperine
jisante sombra de la sombra
la-si-bi-la-do-ra
su rúbrica ondulada
tajea las arenas del desierto
su esquiva estampa
vadea los ardores
del vivir
May the night be our home
La noche ha perdido su pilar de sacrificios
La noche
ha cambiado de credo.
el punto multitensionado (yo)
alguien que ha llegado hasta aquí
mi historia es lo que
hoy
digo de mí
que justo viene a ser lo que
hoy
me jala hacia el futuro
hoy descubro las vetas secretas
del pasado
siempre incierto e irresuelto
mientras sepa tener llena de preguntas
la mirada
e implacable ese sentimiento
que no sé traducir
pero me sale
restlessness
Sunday, November 16, 2008
La alucinada
te vestí de muñeca favorita
yo
que no di mis favores a ninguna
te levanté la casa en la pradera
yo
que siempre tuve voracidad de mar
te pinté sobre el rostro los remedos del sueño
yo
que conozco el lado mustio de las superficies
te enlacé/arrinconé/dibujé fuerte/sabio/amante
sola mente
para mentirme a salvo
Fugalidad
i.
Su mirada
esquiva
Lejana
Vencedora
no se ha rendido
al telar
de mis afectos
no ha encontrado goce
en el punteado
de mis arpas
Utilidad
Experiencia
Afirmación
religan lo concreto
Aprenderás – me digo
y me voy.
ii.
hurgo y orado
con varas
de madera
alzo una ceja
detenida
- pienso -
el cuerpo
-que es el mío-
que soy yo
es el capullo de un estar
iii.
a lo lejos
-oigo-
los sonidos de la muerte
dos o tres disparos
alguien correrá
a lo cerca
-oigo-
los sonidos de la vida
invicta
sin mácula
feroz
iiii.
la máscara
se teje
sobre la utilidad
-oh, experiencia-
mirad
mis redes
qué bellas son
y yo sé
-reconozco-
la pátina vieja
Una desahuciada
en esta guerra de ilusos.
iiiii.
era esto
-pues-
lo que no debía saber
la mutabilidad del sentido
la opacidad de los cuerpos
el desorden
el desorden
las palabras vencidas
el trabajo de artesana
la mirada
la mirada
el exilio del nativo
la extrañación del lenguaje
lo silente
lo silente
la supervivencia per se
la ausencia de florituras
el descanso
el descanso
su dolor sordo
-oh, tejedora
iiiii.
diosa rabiosa
aprendiz de cerviz
hereje que teje
la poma regalona
de los sueños
- tu dueño -
no habrás de callar ni guardar
luto
a pesar
de tanto entierro
iiiiii.
precintado el luminoso lugar
-la escena del crimen
fracasar es una victoria
-si es que así caen los velos
pero la luz
(cómo lastima este lugar)
Friday, November 14, 2008
script
desde el espacio vacío
que alguna vez me perteneciera,
caminando la tierra baldía
que vine a descubrir que soy,
ejercitando una mirada muda
incapaz de habitarme
por completo.
Escribo
desde la claridad del día,
bajo la luz difusa
sin potencia para anudarme
siquiera a mí misma.
ah
la callada peregrina
en camino
hacia el alba
Wednesday, November 12, 2008
La roca y el viento
Lo hace llamar a dos manos
cantar grises
silbarle al desierto
inaugurar una fiesta de serpientes
recortadas en el cuerpo de los astros
más arriba
y más
y siempre más.
La roca lo invita
lo envuelve
lo marea
lo lleva y trae de visita por todos sus recovecos.
Lo hace ulular
sirena de los puertos
llamada pirata en océanos de arena.
Entonces tu casa
hasta ese instante barcaza en dique seco
se vuelve la nave del sol
navegando olas de plata,
un muelle al infinito
a orillas de la noche.
Escucha.
La roca recibe al viento.
Y son dos urdiendo el mar.
Tuesday, November 11, 2008
Cuadrícula violenta I
Una tierra mía es yerma
quiero ir y nunca sé a dónde.
Ja.
¿Y por qué esta dictadura del
lugar?
Quiero ir al cómo.
La luminosa manera
de enlazarme al presente.
Monday, November 10, 2008
Domestica |
Lo mínimo
nace en oscuridades
sin indexar.
No La Oscuridad.
No el Enemigo Público Nº 1.
Lo mínimo escapa de las textualidades
convenidas.
No tiene prensa
ni libelo ni libre deuda.
Es pura libélula.
La deidad minúscula
de lo que no tiene nombre.