Sunday, December 14, 2008

el sinsentido es una bendición
por tanto
te agradezco desnudaras la mierda del mundo
ante mis ojos
mi propia mierda
a mis espaldas

para al fin elegir
ser libre

Tuesday, November 25, 2008

Jazmin envejecido con rostro o angel de espaldas

Flores blancas

La niña princesa de las
blancas flores
escribe en la pared

(nombre aquél
el que no viene)

Sola en la isla de
los desamparados
un puñado de letras
trae un cuerpo,
ojos azules
que
supieron ver.

(las flores blancas son
jazmines amarillos
en un cuarto envejecido
donde una niñita nos
dice
el porvenir)

Sueña con el
pequeño rey
gran señor de tierras medievales
aprendiz
brujo desencajado
enmudecido
avasallado
el inocente adivino
en la noche por clarear.

Monday, November 24, 2008

Idus

No puedo regresar
aunque no he olvidado
un estar negado a todo estar
a la finitud del estar
a su caprichoso alcance
a su labor en vano.

-la lucidez me acompaña en lo que añoro
misteriosa añoranza de
lo que me ha faltado
lo que no conocí
lo que profundamente espero-

terminé un cuento
y por eso no puedo regresar

porque no hay nada más que esto:
el duelo largo por la muerte de dios
sostenido en mi lamento a puño alzado
Zona de promesas donde me espera el cuerpo. Pero no quiero esperarnos sólo a nosotros dos. El mundo es una pera a punto de ser mordida, y mis caninos, como una jauría famélica entre las ruinas de un casco de estancia, buscan desgarrar las carnes de las bestias de la noche, inmersas en festivas bandas de bichos de luz (esas pequeñas hadas).
Es cierto que no puedo prometerte a y b, los ordenamientos conocidos; yo no pienso inaugurar otro correo negro, sino esta garúa de cartas blancas como las paredes de mi casa.
Todo es como otra cosa, y como otra cosa más. La sustancia burbujeante de alcoholes bien guardados. Nuestras bocas son perras en celo que no saben del amor, y son jazmines, y caramelos, y ostias y ostras, exquisitas las dos en sus ajustadas lujurias. Pero nuestras bocas al final son nuestras bocas, y no hay algo que nos digan que pueda ir contra esto. Ni siquiera las promesas de ser otros, los que siempre quisimos, en el lugar que siempre añoramos y que, a pesar de ausencias, también es nuestro.
El hambre baila en cada comparación, en cada metáfora, en cada palabra que pretenda ser justa. Todo lo demás, esos vicios circulares, apenas cuelgan ahorcados en el aire como lechosas secreciones de silencio.

Sunday, November 23, 2008

Flores blancas.




una flor blanca
como una casa blanca
como un camino blanco
hacia lo luminosamente negro

inciertas son las visiones
hacia lo profundo de uno
mismo

Verba Sajona.

La verba sajona ha sabido ser
la lengua exclusiva de los sortilegios
de mi infancia.

Fue un hogar lejano
esperándome en el horizonte,
el que cada tanto
se acercaba a los sombríos umbrales
de mi cantar a solas.

También ha sido
caricia en los labios
y sedoso juego de la lengua

la irreverente travesía entre nombres distantes
que sin embargo
sólo pueden referirme a una misma Tierra.

Calle abajo.

Calle abajo. Faroles amarillos. Palieres desiertos. El agua corre calle abajo. A veces se la ve junto al cordón de la vereda. Refleja el mercurio, el neón y la inhóspita sombra de las calles oscuras. A veces se estanca, arremolinada en baches y cunetas donde se muerde la cola y echa espuma de jabón entre los dientes. También puede divertir su trazo y, calle abajo, perderse entre adoquines dispares que la llevan hasta el fondo de la tierra, el lugar secreto y silente del olvido.
Pero otras veces fuerza su destino, calle abajo en esta ciudad sin puertos, y corre a borbotones. Se carga de aguas de otros mundos, se desata con apuro, fluye empujando el aceite de las capitales, la mugre irreverente que, vencida, se deja llevar al alba. Allí, calle abajo, donde indiferente al olvido y la ignominia, espléndido y dorado, el río corre con urgencia de mar

La promesa.

La promesa es un lugar.

En este lugar hay casas chiquitas.

Blancas, cuadradas, casitas a la cal, al sol, con herrería negra. Son como dados, llenas de ventanas desiguales traídas de las demoliciones.

Las casas están en ronda. En el centro hay un gran anfiteatro de piedra. Debajo de las gradas se guardan instrumentos musicales, utilería y cajas de madera ranuradas para usar en la época de las votaciones.

Entre este lugar y la ruta hay varios kilómetros de tierra sembrada. En la colina detrás del bosque hay molinos, desde los que brota el cableado que llega a las casas.

Frente al anfiteatro está el único edificio de varias plantas. A través de las ventanas inferiores se ven monitores encendidos. En la terraza hay una gran corola que acusa al cielo.

Detrás del edificio hay galpones con máquinas enormes. Sobre las paredes hay estanterías con piezas de metal de las más variadas formas, y trapos manchados y frascos. También dos vehículos desarmados.

Las casas que se encuentran en el límite con el campo tienen pequeñas parcelas cercadas llenas de animales. En el extremo norte se yerguen cuatro cilindros grandes con puntas enconadas. Algunos vehículos de carga están estacionados al costado.

El viento no es muy fuerte, pero es continuo. Desde las terrazas de las casas se pueden ver las hierbas ondulando, y desde sus cuartos se pueden oír los árboles.

También se podrían sentir pasos y ruidos de la calle, y en la calle los sonidos a metal, agua y loza viniendo de las cocinas. Los olores, como el de la ropa mojada recién colgada a secar, y los de esta lluvia que se avecina.

Pero hay algo más.

En este lugar que es la promesa hay algo más: no hay cuartos oscuros donde se patee a los niños de nadie para que todo sea posible.

Thursday, November 20, 2008

Mis bellas damas.

Lady Wolf

cántale a la noche

dama de la pelambre ardida

cántale a las órbitas astrales

a su ritmo

a su periodicidad

cántale tu canto desgarrado

tu donoso canto de señora en las tinieblas

sé la sirena en lo oscuro

la virulenta pitonisa

que predice la llegada del invierno

Lady Stone

en las profundas vetas de la tierra

a través de sus estrías minerales

con sus colores sin mácula y sin luz

los onixes suspiran por debajo de la vida

respiran la sutil inteligencia

que liga lo concreto

Lady Viperine

jisante sombra de la sombra

la-si-bi-la-do-ra

su rúbrica ondulada

tajea las arenas del desierto

su esquiva estampa

vadea los ardores

del vivir

May the night be our home

La noche ha perdido su pilar de sacrificios

La noche

ha cambiado de credo.

el punto multitensionado (yo)

Yo es hoy
alguien que ha llegado hasta aquí
mi historia es lo que
hoy
digo de mí
que justo viene a ser lo que
hoy
me jala hacia el futuro

hoy descubro las vetas secretas
del pasado
siempre incierto e irresuelto
mientras sepa tener llena de preguntas
la mirada
e implacable ese sentimiento
que no sé traducir
pero me sale

restlessness

Sunday, November 16, 2008

En lo podrido del mundo

nace
el mundo.

La alucinada

te vestí de muñeca favorita

yo

que no di mis favores a ninguna

te levanté la casa en la pradera

yo

que siempre tuve voracidad de mar

te pinté sobre el rostro los remedos del sueño

yo

que conozco el lado mustio de las superficies

te enlacé/arrinconé/dibujé fuerte/sabio/amante

sola mente

para mentirme a salvo

Fugalidad

i.

Su mirada

esquiva

Lejana

Vencedora

no se ha rendido

al telar

de mis afectos

no ha encontrado goce

en el punteado

de mis arpas

Utilidad

Experiencia

Afirmación

religan lo concreto

Aprenderás – me digo

y me voy.

ii.

hurgo y orado

con varas

de madera

alzo una ceja

detenida

- pienso -

el cuerpo

-que es el mío-

que soy yo

es el capullo de un estar

iii.

a lo lejos

-oigo-

los sonidos de la muerte

dos o tres disparos

alguien correrá

a lo cerca

-oigo-

los sonidos de la vida

invicta

sin mácula

feroz

iiii.

la máscara

se teje

sobre la utilidad

-oh, experiencia-

mirad

mis redes

qué bellas son

y yo sé

-reconozco-

la pátina vieja

Una desahuciada

en esta guerra de ilusos.


iiiii.

era esto

-pues-

lo que no debía saber

la mutabilidad del sentido

la opacidad de los cuerpos

el desorden

el desorden

las palabras vencidas

el trabajo de artesana

la mirada

la mirada

el exilio del nativo

la extrañación del lenguaje

lo silente

lo silente

la supervivencia per se

la ausencia de florituras

el descanso

el descanso

su dolor sordo

-oh, tejedora


iiiii.

diosa rabiosa

aprendiz de cerviz

hereje que teje

la poma regalona

de los sueños

- tu dueño -

no habrás de callar ni guardar

luto

a pesar

de tanto entierro

iiiiii.

precintado el luminoso lugar

-la escena del crimen

fracasar es una victoria

-si es que así caen los velos

pero la luz

(cómo lastima este lugar)


Friday, November 14, 2008

Camino al alba

script

escribo
desde el espacio vacío
que alguna vez me perteneciera,
caminando la tierra baldía
que vine a descubrir que soy,
ejercitando una mirada muda
incapaz de habitarme
por completo.

Escribo
desde la claridad del día,
bajo la luz difusa
sin potencia para anudarme
siquiera a mí misma.

ah
la callada peregrina
en camino
hacia el alba

Wednesday, November 12, 2008

Ephimeral

La roca y el viento















Escucha.
La roca empuja al viento a decir su nombre.
Lo hace llamar a dos manos
cantar grises
silbarle al desierto
inaugurar una fiesta de serpientes
recortadas en el cuerpo de los astros
más arriba
y más
y siempre más.

La roca lo invita
lo envuelve
lo marea
lo lleva y trae de visita por todos sus recovecos.
Lo hace ulular
sirena de los puertos
llamada pirata en océanos de arena.

Entonces tu casa
hasta ese instante barcaza en dique seco
se vuelve la nave del sol
navegando olas de plata,
un muelle al infinito
a orillas de la noche.

Escucha.
La roca recibe al viento.
Y son dos urdiendo el mar.

Tuesday, November 11, 2008

Apodérate niña mía


Cuadrícula violenta I

Quiero ir. Quiero ir.
Una tierra mía es yerma
quiero ir y nunca sé a dónde.

Ja.
¿Y por qué esta dictadura del
lugar?

Quiero ir al cómo.
La luminosa manera
de enlazarme al presente.

Monday, November 10, 2008

Gato mermelada

Mirando desde el Infinito.

Las rosas y los gatos Mermelada en la Noche Oscura

Rabia contra la agonía de la luz.

Domestica

Lo mínimo
nace en oscuridades
sin indexar.

No La Oscuridad.
No el Enemigo Público Nº 1.

Lo mínimo escapa de las textualidades
convenidas.

No tiene prensa
ni libelo ni libre deuda.
Es pura libélula.

La deidad minúscula
de lo que no tiene nombre.