Thursday, September 3, 2009

No tengo Señor



la soledad catódica a veces entrelaza
algo
que excede los saludos con una P al final

el milagro existe;
tan mínimo
la sola mirada que lo ve y reconoce
es su eje medular

'no tengo amo'
le decía

y dos espejos me regresaban al placer secreto
de ser mi única dueña

1 comment:

Anonymous said...

no quiero que dejes de ser tu dueña, solamente que compartas conmigo tu señorío. Y te juro que me entrego, nena.